Ángel Martínez Niubó
lunes, 2 de abril de 2012
XXXVIII
la luz de la vela
tiembla
qué triste su temblor
y qué distante
qué lentísima muerte
va dictando
y la luz qué reciente
y la luz qué imposible
y la luz
¿sabes tú por qué tiembla?
sábado, 31 de marzo de 2012
I
Necesito alguien
que abra
estas ventanas.
Saber de esos árboles que ven morir sus hojas
con la misma serenidad
con la que observan
sus ramas en lo alto.
Necesito alguien que abra esta puerta
y que me diga:
la palabra efímero no existe,
o existe
pero vengo a que lo olvides todo.
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